Por Lic. Martín Martínez
Los milenial, nacidos en la provincia Monte plata y otras zonas cañeras del país, todos tenémos o conocemos alguna historia relacionada a un haitiano, a quien tratamos como familia durante nuestra infancia, ya que vivía en propiedad de nuestros familiares o incluso en nuestras propias casas, como jornalero de mucha confianza.
Fue divertido para un niño compartir con un extranjero de acento gracioso al que le aprendimos a entender poco a poco su mutilado español.
Aquél extrajeron sumiso, de pocas palabras para evitar el bullying, llegó en busca de un espacio de realización, en un acto de sobre vivencia, logrando ganar nuestro respeto, confianza y cariño.
Hoy nos encontramos con una migración masiva, articulada y desafiante, fomentada por la comunidad internacional, cómo parte de la agenda global, que entre otras cosas, pretende eliminar cuántas fronteras le sean posible.
La nuevas generaciones conocen hoy en todo el país, una migración haitiana capaz de iliminar tarjas, quemar banderas del país y desafiar a las autoridades, gracias a la influencia de organizaciones internacionales, que entiende que es muy fácil eliminar las diferencias entre las dos naciones que ocupan la Isla La Hispaniola.
Los organismos internacionales, realizan una lobor de discipulado, para incertar una mentalidad sindicalista y Anti Dominicano, a los bisnietos de nuestros obreros de las fincas y las cañas, con el objetivo de fusionar ambas naciones.
Muchos líderes políticos haitianos, utilizan discursos Anti Dominicano, de forma populista fomentando así el resentimiento en aquellos haitianos que desconocen las historia de compañerismo y solidaridad que siempre han mostrado los dominicanos frente al vecino país.
Tocar los símbolos patrios de la República Dominicana, es revivir todos los Héroes Restauradores y Padres de la Patria, de los que todos tenemos un poco, están trilllando el camino equivocado aquellos que creen que podemos volver a ser una sola nación, éso jamás! Mientras exista un dominicano, que recuerde a Duarte, Sánchez, Mella y Luperón, La República Dominicana, luchará para ser una nación libre e independiente. El pensamiento inmortal de independencia vive en cada dominicano. ( Que si fuere mil veces esclava otras tantas ser libre sabrá)