La subida de los tipos de interés por los bancos centrales amenaza con traer consigo una recesión global en 2023, advierte el Banco Mundial en un informe publicado este jueves.
Según la institución financiera mundial, la economía global está sufriendo la mayor ralentización desde 1970, tras la recuperación posterior a la recesión, y la confianza de los consumidores ha caído ya de forma más acusada que en el periodo previo a las anteriores recesiones mundiales.
«El crecimiento mundial se está desacelerando bruscamente, y es probable que se siga ralentizando a medida que más países entren en la recesión», dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass. El ejecutivo expresó su preocupación ante la posibilidad de que estas tendencias persistan «con consecuencias duraderas y devastadoras» para los habitantes de las economías de mercado emergentes y en desarrollo.
Los aumentos de los tipos de interés se están produciendo en todo el mundo «con un grado de sincronización que no se había visto en las últimas cinco décadas», constata el estudio. Probablemente, las medidas continuarán el año que viene, aunque pueden no ser suficientes para que la inflación vuelva a los niveles anteriores a la pandemia de covid-19, dijo el banco.
La tasa de inflación subyacente mundial podría mantenerse en torno al 5 % en 2023, casi el doble de la media de los cinco años anteriores a la pandemia.
Se sugiere que para reducir la inflación los bancos centrales aumenten los tipos de interés en dos puntos porcentuales adicionales, además del aumento de dos puntos porcentuales ya registrado en 2021.
Sin embargo, este aumento frenaría el crecimiento del producto interior bruto mundial hasta el 0,5 % en 2023 o causaría una contracción del 0,4% en términos per cápita, lo que encajaría en la definición técnica de recesión mundial, según la institución financiera.
Malpass indicó que los políticos deberían generar inversiones adicionales y mejorar la productividad y la asignación de capital, que son fundamentales para el crecimiento y la reducción de la pobreza.
Las recesiones anteriores mostraron el riesgo de permitir que la inflación se mantenga elevada durante mucho tiempo mientras el crecimiento es débil, añade el estudio.
Rt