Santo Domingo.- La politóloga Rosario Espinal aseguró este viernes que el Partido Revolucionario Moderno (PRM) ya no es un partido de masas si no, un partido cuyo núcleo electoral se basa en la clase media y media alta.
“Ya tenemos que superar la visión de que el PRM es un partido de masas y del pueblo, no. El PRM es un partido que dio una respuesta a demandas de clase media y clase media alta, ahí está su núcleo y base electoral”, sostuvo en declaraciones por teléfono al elenco del programa radial El Rumbo de la Mañana, por 98.5 FM.
Espinal indicó que el partido de gobierno, no es, en esencia, el partido de masas que fue en su momento el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), característica que tampoco se ve en la composición de su alta dirigencia.
Sostuvo que, el Estado necesita tecnócratas que sepan administrar las diferentes áreas de país, “necesita capacidades que muchas veces los políticos no tienen”, pese a ello, precisó que el Estado es “eminentemente político”.
“El Estado necesita tecnocracia, necesita técnicos, gente con conocimiento en las distintas áreas, pero el Estado también maneja intereses, por lo tanto, o los técnicos tienen que ser también políticos o tienen que haber cabezas políticas articulando las estrategias técnicas del Estado, manifestó al referirse a la integración del PRM.
En contraste, fue clara al establecer la problemática de que dicha composición de tecnócratas que integran el PRM no van a salir en busca de votos en la campaña electoral del 2024.
Cambios en el Gobierno
Al ser cuestionada sobre los recientes cambios que ha estado realizando el presidente Luis Abinader a escasos días de cumplir dos años de gestión, dijo sentirse preocupada ante tales decisiones, pues a su juicio, son acciones prematuras para un partido que tenía muchos años sin gobernar.
“A dos años de Gobierno, en un partido que estuvo tanto tiempo fuera del poder, estar removiendo las cabezas importantes del tren administrativo, aunque la gente lo aplauda y les guste, a mí me preocupa”, expresó.
Se recuerda que, entre los funcionarios destituidos está Roberto Fulcar, como ministro de Educación, considerado uno de los hombres cercanos del mandatario y quien orquestó su campaña política las dos ocasiones que se postuló a la presidencia del país.
En ese sentido, Espinal comentó que, pese al impacto mediático de las destituciones o rotaciones, lo que se refleja es que “o el Presidente se equivocó con los nombramientos de hace dos años o si no se equivocó, y los está quitando por simple rotación” y eso es preocupante ya que, debe admitirse que es un partido que llegó al poder y están aprendiendo a gobernar en medio de una crisis mundial.