La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los gobiernos que prohíban las actividades de ‘lavado verde’ por parte de la industria tabaquera, según un informe elaborado por la OMS y el organismo mundial de control del tabaco STOP, publicado esta semana.
El texto indica que las multinacionales como British American Tobacco (BAT) y Philip Morris International han estado llevando a cabo varias campañas de «desinformación» para parecer respetuosas con el medioambiente con el objetivo de mejorar su imagen pública.
Por ejemplo, BAT difunde comunicados de prensa con titulares que afirman que la empresa figura en el ‘ranking’ de sostenibilidad del Dow Jones desde hace 20 años de forma consecutiva, o que ha sido reconocida como líder climática por el Financial Times.
«No solo daña a los humanos»
Los críticos consideran que muchas de estas clasificaciones y reconocimientos ambientales rara vez tienen en cuenta el producto o servicio final de las compañías, ignorando el hecho de que el tabaco que venden es perjudicial para la salud humana.
«Con este tipo de actividad, da la impresión de que la industria tabaquera es social y ambientalmente responsable», reza el documento. «Sin embargo, esta industria está causando un daño incalculable en la salud de fumadores, no fumadores y agricultores. Y el tabaco no solo daña a los humanos, también al medioambiente», añade.
Desde la OMS y STOP alertan del impacto ecológico que genera la industria tabaquera, detallando que cada año se cultivan 32 millones de toneladas de hoja de tabaco en todo el mundo para producir 6 billones de cigarrillos.
Cigarrillos electrónicos
Estudio revela que alrededor del 95% de los niños que viven en hogares libres de humo presentan rastros de nicotina en las manos.
Para ello se necesitan alrededor de 22.000 toneladas de agua, o lo que es lo mismo, unos 8,8 millones de piscinas olímpicas, a menudo en lugares donde el agua es limitada.
Asimismo, se estima que casi 607 millones de hectáreas de bosque se han perdido debido al cultivo de tabaco desde la década de 1970.
Por otro lado, el informe señala que «los desechos de los cigarrillos electrónicos son potencialmente una amenaza ambiental más grave que las colillas de los cigarrillos, ya que los cigarrillos electrónicos introducen plástico, sales de nicotina, metales pesados, plomo, mercurio y baterías de iones de litio inflamables en las vías fluviales, los sales y la vida silvestre».
En suma, el texto solicita a los gobiernos, especialmente a aquellos que son miembros del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco, que prohíban las actividades de ‘lavado verde’, mientras que pide a las organizaciones de acreditación ambiental que no respalden a esa industria ni otorguen premios a ese tipo de compañías.
Fuente: RT