El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, protagonizó un evento por la contratación de los primeros doctores del plan Médicos en Brasil y lanzó una dura frase contra Fidel Castro, el histórico líder de Cuba, quien falleció hace pocos años: «Se fue a un lugar muy caliente en 2016», expresó, haciendo una clara alusión al infierno.
Este programa sanitario fue lanzado para reemplazar al sistema llamado Más Médicos, a través del cual miles de doctores cubanos suplieron la falta de profesionales en áreas pobres y regiones aisladas de Brasil. El plan había iniciado en el 2013 bajo el mandato de Dilma Rousseff y concluyó en el 2018, hace cuatro años, por discrepancias sostenidas por el actual jefe de Estado.
Al respecto, Bolsonaro remarcó que Castro «no lo vio terminar», ya que murió antes de la cancelación del programa en Brasil. «Solo Dios puede explicar nuestra victoria en 2018, y nos aseguramos de que este programa terminara y la población no fuera engañada más», añadió el mandatario, cuya gestión sanitaria ha estado en la mira del Congreso y la ciudadanía durante la pandemia.
Y es que a pesar del colapso sanitario de Brasil por el covid-19, que dejó más de 30 millones de contagios y 662.000 muertes, Bolsonaro estuvo en contra de las medidas para evitar la propagación del virus y no sustituyó con su propio plan el programa de cooperación con Cuba. El lanzamiento de la nueva política de Salud ocurre en medio de los vientos electorales, ya que las próximos comicios presidenciales se realizarán en octubre y el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva –impulsor de Más Médicos– encabeza todas las encuestas.
«Un servicio que esclavizaba a nuestros hermanos cubanos»
Bolsonaro hizo referencia al dinero que Brasil habría gastado bajo esta metodología: «Hice cuentas, enviamos, por año, alrededor de 1.000 millones de reales [215 millones de dólares]». Para el mandatario, «hoy Brasil gana con médicos de verdad, valorados por el Ministerio de Salud». También dijo que «los propios profesionales son recompensados con un salario y la población tendrá un trato muy saludable».
Sobre el programa de profesionales provenientes de la isla caribeña, Bolsonaro criticó cómo se trató, en su opinión, la iniciativa en el Poder Legislativo: «Yo era parlamentario cuando llegó este proyecto de ley a la Cámara, y se discutió poco. Entre otras cosas, el 80 % del salario iba directamente a Fidel Castro, y el personal se quedó aproximadamente con el 20 % aquí».
Según el político, se planteó la posibilidad de que los doctores cubanos recibieran su remuneración en el Banco de Brasil o en la Caja Económica. Sin embargo, según Bolsonaro, «la izquierda pasó por encima de eso, y no fue posible». Al respecto, concluyó: «Ese era el programa del PT del pasado, Más Médicos, un servicio que esclavizaba a nuestros hermanos cubanos y que no servía a la población, porque no sabían absolutamente nada de medicina».
Según el Ministerio de Salud Pública de Cuba, la isla aportó casi 20.000 colaboradores en Brasil, incluyendo médicos, enfermeros y asistentes, en 3.600 municipios. El Gobierno de la isla caribeña sostuvo que unas 700 jurisdicciones contaron con un médico en su territorio por primera vez gracias a esta asistencia. Además, el programa contaba con el aval de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Sin embargo, La Habana decidió retirarse del programa al considerar como «inaceptables» las condiciones impuestas por Bolsonaro. Según el presidente brasileño, se exigió «la aplicación de prueba de capacidad, salario completo a profesionales cubanos y la libertad de traer a sus familias». En 2018, el mandatario anunciaba: «Infelizmente, Cuba no aceptó».
Fuente: RT