El doctor Rafael Sánchez Cárdenas, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), considera como un error de la política vernácula que se trate de comprometer a los partidos políticos, eje fundamentales y constitucional de la democracia, con los desafueros que pudiera cometer una persona.
“Yo soy responsable de mis actos, dentro del Estado o dentro del Partido, no la organización, porque si un cura comete un error entonces la iglesia tiene que pagar por eso”, inquirió Sánchez Cárdenas.
Entrevistado en el programa El Sol de la Mañana, Sánchez Cárdenas dijo que cada quien es responsable de sus actos y las leyes están organizadas para que haya responsables individuales, pero que el juego político conduce que por momentos se llegue a un nivel de radicalidad tal que los partidos se vean como responsables para sacar réditos políticos.
“Aquí no hay un solo partido que haya gobernado que no esté pasando por procesos similares a los que pasa el PLD, naturalmente existen algunos con un nivel de tolerancia que conocemos”, expresó el exministro de Salud Pública.
Explicó que desde el inicio de las acusaciones de supuestos actos de corrupción, el PLD lo que exige es que se respete el debido proceso de ley. “Aquel que cometió una falta que vaya a los tribunales y responda por ello. Nosotros no vamos a interferir con la justicia ni a jugar que no se hizo nada”.
Afirmó que en este gobierno hay muchas cosas que están pasando y no se están judicializando. “Como tampoco he visto gente esposada con esa parafernalia. El único caso judicializado fue el del ex administrador de la Lotería Nacional y lo llevaron sin esposa, fingió que las tenía con los brazos cruzados, los videos están ahí”.
Resaltó que el partido de gobierno y sus aliados han tratado de sesgar el papel importante para el desarrollo de la República Dominicano que ha jugado el PLD. “Pero esas cosas no son más importantes que la labor de reducir la pobreza de 43 por ciento a 22%”, reseña el PLD en un despacho de la Secretaría de Comunicaciones.
Cuestionado acerca del vencimiento de cientos de miles de vacunas, manifestó que es consecuencia de la ralentización del programa de vacunación, que tuvo mucho que ver con el manejo comunicacional al que le metieron muchos ruidos que crearon disonancias.
“Por ejemplo, en un momento en que la población se está vacunando de una segunda dosis, entonces como tú le hablas de una tercera dosis”, explicó.