Al conmemorarse este 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer, la Alianza por la Democracia (APD) ve en el trabajo de cuidados no remunerado que recae casi de forma exclusiva sobre las mujeres dominicanas un gran obstáculo para que éstas alcancen su libertad plena y puedan obtener, además, en la práctica, los mismos beneficios que consiguen los hombres en la sociedad de hoy.
Para Carlos Sánchez, médico y secretario general de la APD, el trabajo no remunerado casi exclusivo que realizan las mujeres, como son el cuidado de la salud de la familia, el cuidado de los envejecientes y de las personas con discapacidad, se convierte en el día a día en uno de los principales factores que impiden el desarrollo de una vida productiva y en igualdad de condiciones para las mujeres dominicanas en sectores como la inserción en el mercado laboral, la participación política y el disfrute pleno de la libertad.
En la encuesta de uso múltiples En Hogar de 2016, implementada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en el módulo Uso del Tiempo, expresa que las mujeres invierten 31.2 horas semanales al trabajo no remunerado mientras que los hombres solo dedican 9.6 horas. Esto explica, según el doctor Sánchez, muchas de las limitaciones que se les presentan a las mujeres dominicanas, que al 2022 no han mejorado, para el desarrollo de una vida plena, en libertad y con disfrute de los mismos derechos que los hombres.
Según las estadísticas del Ministerio de la Mujer, la pobreza tiene rostro de Mujer, considerando que las mujeres se han empobrecido más debido a su mayor afectación por la crisis de la COVID-19. Las dominicanas perdieron el 7.5% de sus empleos y los hombres el 4.9%. Dentro del empleo informal, las mujeres tuvieron una reducción relativa de más del doble que los hombres.
Dice el doctor Sánchez que junto a la caída del empleo femenino se produjo un aumento de las que no buscan empleo, el 58% de las nuevos inactivos fueron mujeres, siendo el principal motivo de inactividad el trabajo de cuidado no remunerado. Entre 2019 y 2020 las mujeres con ingresos por debajo de la línea de pobreza general pasaron de ser el 22% a un 24.6%.
Esta afirmación la hace Nairoby Chalas, experta en estadísticas y Coordinadora General del Observatorio de Igualdad, del Ministerio de la Mujer, durante el evento donde se entregaron estos datos del Boletín de Estadísticas Oficiales, con datos de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo.
El galeno consideró que se debe aprovechar el debate que se está llevando a cabo en la mesa de diálogo para la reforma del sistema de la seguridad social, para impulsar la creación de un sistema de cuidados desfeminizado, estructurado bajo la directriz de un gabinete que integre a todas las instituciones gubernamentales que se dedican al cuidado como órgano rector de las políticas públicas y avanzar, también, en el establecimiento de un régimen de pago remunerado por el trabajo que se realiza en el hogar, derechos que ya se encuentran establecidos en la constitución pero que en la práctica no son efectivos.
Sánchez entiende, que el establecimiento de un sistema de cuidados forjado bajo la rectoría del Estado, que atienda a las personas desde el nacimiento hasta su partida, puede servir para mejorar la inserción de la mujer en el mercado laboral y ampliar sus derechos.