Santo Domingo.- El expresidente Leonel Fernández, dijo este lunes que ha habido un fracaso en solucionar el incremento de los precios del pollo, pero de igual manera con otros productos, como el arroz, el aceite y las habichuelas.
Fernandez expresó que tampoco se ha logrado mejorar la situación con los limones, las naranjas y los aguacates, y ni siquiera con el arenque o el bacalao.
«Personalmente, he consultado algunos vendedores de pollo, quienes me han hecho saber que el precio varía de un día para otro, así como de un lugar a otro. Pero en ningún caso, baja de 75 pesos la libra. Más bien oscila entre 85 y 90 pesos y hay algunos puestos de venta en el Distrito Nacional donde ha llegado hasta a 100 pesos la libra», explicó Fernández.
El presidente de la Fuerza del Pueblo, manifestó que de acuerdo con las cifras del Banco Central, la inflación acumulada en el renglón de alimentos y bebidas no alcohólicas desde agosto del 2020 hasta julio del 2021 asciende, en general, a 9.84%.
Agregó que hay productos alimenticios donde las alzas superan el 30%, el 40 % y hasta el 60%.
«El huevo se incrementó, al pasar de 179 pesos a 231 pesos el cartón de 30 unidades. La carne de res, que costaba 111 pesos la libra, ahora se encuentra a 152 pesos. El aceite de soya subióde 380 pesos a 626 pesos el envase de 128 onzas; y las sopitas se incrementaron de 38 a 57 pesos la cajita de 7 unidades», sostuvo Fernández.
El exmandatario dijo que, el gobierno dominicano ha pretendido atribuir las alzas de los alimentos al incremento de los precios internacionales de los insumos y materias primas utilizadas en la producción como los fertilizantes, los granos básicos y el petróleo.
«Sin embargo, esos mismos factores internacionales están presionando hacia el alza de los precios de los alimentos a todos los demás países de América Latina, con la diferencia de que la mayor parte de esos países muestran en los últimos 12 meses una inflación alimentaria moderada», dijo el líder de la Fuerza del Pueblo.
Fernández sostuvo que el problema radica en que la inflación alimentaria de República Dominicana es una de las más altas de América Latina, solamente superada por Venezuela, Brasil y Argentina.
Además, indicó que el incremento de los precios de los alimentos, unido a la pérdida de empleos e ingresos económicos que ha sufrido el pueblo dominicano como consecuencia de la COVID 19, sugiere la posibilidad de que el país experimente un aumento del hambre y la subalimentación, lo que representaría, a su vez, un retroceso en términos de seguridad y soberanía alimentaria.