La medida, aprobada por el Congreso, había sido rechazada por el presidente Sebastián Piñera.
Chile.-Este lunes quedó habilitada en Chile la posibilidad de solicitar un tercer retiro de fondos de pensiones (AFP), una medida lanzada desde el Congreso para ofrecer un alivio económico a la ciudadanía frente a la crisis causada por el covid-19.
Los interesados podrán acceder al 10% de sus ahorros de pensiones, que administran empresas privadas, presentando la solicitud en línea. En el caso de afiliados a AFP, la entrega del dinero podría demorar hasta 15 días, mientras que, en el caso de las rentas vitalicias, el plazo es de hasta 30 días.
Es la tercera ocasión en la que se va a permitir que los trabajadores puedan rescatar una parte de sus pensiones para hacer frente a la emergencia económica que padece parte de la ciudadanía debido a la crisis sanitaria del coronavirus. Las anteriores se dieron en julio y diciembre del año pasado.
La presentación del proyecto por parte de la oposición en el Parlamento incomodó al gobierno de Sebastián Piñera, quien se opuso desde un primer momento, aunque fracasó en su intento de frenarlo en el Tribunal Constitucional (TC).
Tras una serie de protestas con incidentes en las calles, el mandatario promulgó la iniciativa, que había sido avalada previamente tanto por el Congreso como por el TC.
Este tema parece ser central para la opinión pública chilena. En medio del debate por el tercer retiro, la desaprobación del presidente de Chile alcanzó el 74%, según una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP) publicada la semana pasada.
A pesar de que el tercer retiro ya es un hecho, el 61% de los chilenos piensa que el jefe de Estado recurrió al TC para proteger las inversiones de las empresas de AFP en el sistema financiero, según una encuesta de Data Influye.
Qué son las AFP
Las Administradoras de Fondos de Pensiones que operan en Chile son instituciones financieras privadas que administran los fondos de cuentas individuales de ahorros de las pensiones. Se trata de un sistema puesto en marcha durante la dictadura de Augusto Pinochet que acabó con el sistema ‘de reparto’ que existía hasta la fecha.
Cada trabajador debe aportar una parte de sus ingresos y pagar los costos administrativos cobrados por las AFP. No hay una rentabilidad asegurada, puesto que se basan en la inversión en distintos instrumentos financieros más o menos arriesgados, por lo que se pueden generar pérdidas que repercuten en sus afiliados.EFE