SANTO DOMINGO.- Una niña de 12 años de edad, tiene siete meses de embarazo, luego de que una persona abusara sexualmente de ella y amenazara de que si hablaba la iba a matar.
La menor no ha expuesto quién abusó de ella, por temor a que su verdugo cumpla con la amenaza que le hizo ya que este se encuentra en libertad.
“Yo iba a gritar y me tapó la boca. Me quitó el vestido y me hizo una cosa mala, después me quitó los pantis y me hizo una cosa mal hecha y le dijo a mi prima que si hablaba también la iba a matar, entonces, mi prima le dijo que no, que ella no iba a hablar y yo también le dije que no iba a hablar para que no me golpeara. Después me soltó y me dijo que si yo hablaba me iba a matar”, narró la niña, quien al momento de la violación andaba junto a una primita.
La infante vive junto a sus padres y hermanos en condiciones precarias y no cuenta con los recursos necesarios para traer al mundo a su bebé en un lugar seguro.
“Me violaron y después me sentí mal. Tengo siete meses de embarazo, voy a cumplir 13 años, yo nunca pensé que esto me iba a pasar. Me dolió mucho cuando yo sentí que él me hizo eso”.
Además de ayuda económica, Katherine Motyka, CEO de Jonpéame, afirma que la niña y su familia urgen ayuda psicológica, por lo que pide la intervención del Estado.
El caso se dio a conocer a través de la plataforma de recaudación en línea, Jompéame, con el fin de recolectar fondos para garantizar al menos, seis meses de leche, pañales, alimentación y mejorar las condiciones de su vivienda.
El caso de la menor sale a la luz momentos en que en el Congreso Nacional se debate la despenalización del aborto cuando esté en peligro la vida de la madre, cuando el embarazo sea por incesto o violación y cuando el feto sea incompatible con la vida.