Estados Unidos espera contar en abril con la autorización para la vacuna AstraZeneca/Oxford, más de tres meses después de la luz verde del regulador del Reino Unido, afirmó Moncef Slaoui, consejero jefe del programa de vacunación estadounidense.
La agencia británica de medicamentos (MHRA), que autorizó este miércoles su uso en Reino Unido, es «una institución de regulación muy talentosa, basada en la ciencia y no levanto ninguna duda sobre su decisión», afirmó Slaoui durante una conferencia de prensa, en la que estimó que en Estados Unidos se homologará «hacia principios de abril» debido a un marco reglamentario diferente.
Moncef Slaoui destacó especialmente la necesidad de probar su eficacia en las personas de mayor edad.
Desarrollada por el grupo AstraZeneca y la Universidad de Oxford, esta vacuna será distribuida desde el 4 de enero en Reino Unido.
Su llegada es muy esperada por razones prácticas: es bastante más barata que las que están siendo ya distribuidas y puede conservarse a la temperatura de un refrigerador, entre dos y ocho grados Celsius, lo que facilita una vacunación a gran escala.
Slaoui proyectó, además, que la vacuna desarrollada por el gigante estadounidense Johnson and Johnson sea aprobada en febrero. Este inmunizante es también muy esperado, ya que solo precisa de una única inyección, a diferencia de las aprobadas hasta ahora.
Por el momento, dos vacunas (Pfizer/BioNTech y Moderna) han recibido la autorización y 2,1 millones de personas ya recibieron la primera dosis.
Esta cantidad está lejos del objetivo marcado por la administración Trump, que había prometido vacunar a 20 millones de personas vacunadas antes de final de año. El martes, el presidente electo, Joe Biden, criticó este «retraso».
Pero el general Gus Perna, de la Operación Warp Speed implementada por el gobierno estadounidense para asegurar la campaña de vacunación, precisó que 14 millones de dosis habían sido distribuidas ya en el país y aseguró que las autoridades locales trabajaban sin descanso para administrarlas.
Estados Unidos es el país más golpeado del mundo por la pandemia de coronavirus, con más de 19,5 millones de casos registrados y 339.000 muertos. La situación, además, no deja de empeorar y podría agravarse tras las fiestas de fin de año.