SANTO DOMINGO.-El Sistema Penitenciario se prepara para que la fase 1 de apertura de visitas de familiares a los privados de libertad se inicie en los centros preparados para seguir un estricto apego a las medidas preventivas contra la COVID-19, las cuales son establecidas por el Ministerio de Salud Pública.
Tanto en el Modelo de Gestión Penitenciaria como la Dirección General de Prisiones iniciarán la apertura de visitas según las fases establecidas por el Ministerio de Salud en un documento.
La primera etapa establece reuniones de una hora de duración, un solo familiar por cada interno, cada quince días, sin contacto directo y haciendo uso de manera obligatoria y correcta de la mascarilla todo el tiempo.
Antes de la reunión con los internos e internas, a los visitantes se les tomará la temperatura, deberán lavar sus manos, brazos y antebrazos, para lo cual los centros dispondrán de lavamanos y productos de higiene.
De igual modo, cada centro establecerá los horarios de acuerdo a su capacidad de respuesta, entre las 9:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde, en espacios que serán desinfectados antes y después de cada visita, por lo que entre un grupo y otro habrá un tiempo para esta labor.
Asimismo, en prevención de posibles contagios, Salud Pública ha previsto que no deben acudir a los centros personas en condiciones de vulnerabilidad y factores de riesgo identificadas en el Protocolo de Vigilancia Covid-19: mayores de 60 años que padezcan de diabetes, hipertensión o cáncer y mujeres embarazadas o niños.
Sin embargo, si se determina que un interno solo tiene una persona que le visite y está en el grupo de riesgo, se facilitará un espacio aislado a fin de resguardar la salud de la persona que visita.
El Ministerio de Salud mantiene la vigilancia epidemiológica en los Centros Penitenciarios, de manera tal que, si se llegara a producir algún contagio luego de las visitas, se procederá a aislar a los afectados y a tomar medidas para garantizar la salud colectiva.
De no haber incidencias epidemiológicas, se pasaría a la fase 2 que es el aumento de la frecuencia de las visitas a una vez a la semana y está condicionado a las evidencias de cumplimiento de las medidas establecidas en la fase 1, así como a que no haya casos sospechosos de COVID-19.
En el entendido de que el último ha sido un año difícil para todos, el Sistema Penitenciario reconoció la necesidad de reanudar el contacto de los internos e internas con sus familiares.
Sin embargo, informó que seguirá velando por la seguridad sanitaria de los internos, el personal de seguridad y administrativo, así como de los familiares. El Sistema Penitenciario confía en que conforme avance el plan de vacunación la situación mejore.