El 22 de marzo de cada año se conmemora el «Día Mundial del Agua», su principal objetivo, es crear conciencia en las personas sobre la importancia de cuidar el llamado oro líquido para la vida de los seres humanos y las especies en la Tierra.
Igualmente, dar a conocer la problemática de los millones de personas que no tienen acceso al suministro de agua potable y las medidas urgentes que se deben tomar al respecto para hacer frente a este problema.
Este año, debido a la pandemia del Covid-19 más que nunca, hemos puesto sobre la mesa la importancia del agua para frenar epidemias y enfermedades infecciosas. Lavarse las manos es fundamental para cortar la transmisión del Coronavirus y otras enfermedades.
Si dispones de agua y jabón para lavarte las manos, eres privilegiado. Hay millones de personas que no tienen cómo hacerlo.
Origen del Día Mundial del Agua
El Día Mundial del Agua fue proclamado por la ONU en 1992. Ese año se celebró en Río de Janeiro la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. De allí surgió la propuesta, siendo 1993 el primer año de celebración.
Posteriormente tuvieron lugar otras menciones como el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua 2013 y el Decenio «Agua para el Desarrollo Sostenible», 2018-2028. Todo esto remarca la idea de la ONU de que el agua es fundamental para el desarrollo y la paz mundial.
¿Qué es el Agua?
El agua es un recurso natural compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno, que es indispensable para la vida. Es un bien considerado como el oro líquido del planeta y que hace posible que todas las especies terrestres continúen creciendo y desarrollándose cada día.
De ahí la importancia de evitar su despilfarro. Es un recurso limitado, todo lo contrario de lo que piensan muchas personas. En este sentido, hace falta una mayor toma de conciencia para su preservación, porque si algún día llegara a escasear, traería consecuencias irreversibles para la humanidad.
Actualmente existe mucha preocupación en todo lo que concierne a los recursos hídricos de todo el planeta, ya que en los últimos años se ha venido notando una disminución significativa de los mismos por el uso indebido y el despilfarro debido a:
Un crecimiento acelerado de la población en todo el mundo: Esta ha sido una de las principales causas y donde se prevé que para el año 2050, esta cifra rondará los 10.000.000 en todo el globo.
Un incremento en la explotación de los acuíferos.
Contaminación y cambio climático: Un fenómeno que ha provocado el desplazamiento masivo de millones de personas que han perdido sus hogares.
Las guerras entre los pueblos y naciones: Que no solamente se limita a conflictos políticos, sino también a intereses más particulares como el dominio de los recursos naturales, uno de ellos, el agua.
El Agua como derecho fundamental para la vida
Los recursos hídricos son muy limitados en ciertas partes del mundo
El agua es un derecho fundamental para la preservación de la vida en todas sus formas. Considerada como un derecho humano, este valioso e indispensable recurso natural, no llega de forma segura a un gran número de personas en distintos países, sobre todo a los más pobres, donde el agua potable no es accesible.
El agua está estrechamente vinculada al cambio climático. De hecho la campaña de 2020 se centró en la importancia de reducir las inundaciones, sequías, la contaminación del agua y su escasez.
Si controlamos los recursos hídricos, seremos capaces de reducir los gases de efecto invernadero. Es importante buscar soluciones sostenibles para el acceso al agua potable y al saneamiento. Y todos nosotros tenemos un papel en esta lucha, porque pequeñas acciones por nuestra parte se traducen en grandes cambios.
¿Cómo celebrar el Día Mundial del Agua?
El Día Mundial del Agua es una fecha oportuna para que todos, de manera individual o colectiva empecemos, a partir de hoy, a cuidar, valorar y racionar el agua que utilizamos en nuestras múltiples actividades diarias.
Es mucho lo que podemos hacer desde nuestra casa, comunidad o cualquier área donde no desenvolvamos. Empecemos por educar a nuestros niños, para que sean los guardianes y protectores del agua, de la cual se beneficiarán en el futuro, si aprenden a cuidarla y racionarla de la forma correcta.
¡Nuestro aporte, también es fundamental!