El Seibo, RD.-El joven Juan Elías Peralta de 21 años, quien vive en la provincia El Seibo, desde que tenía 8 años, cuando acompañaba a su padre, se dió cuenta que tenía un don.
Mientras a la gran mayoría de la población les parecerá una idea terrible, este campesino se ganó el sobrenombre de ‘hombre abeja’ luego de que se hiciera viral una imagen suya con miles de estos insectos pegados a su cuerpo.
Elías dice que lejos de temerles se divierte con las abejas, las cuales asegura no le pican y que solo siente “cosquillas”.
Todos los días, Juan Elías comienza por calmar a sus abejas con humo mientras busca a la reina con su mano. Cuando la encuentra afirma que en no más de 6 minutos todas las demás ya le rodean todo su brazo, llegando a tener abejas en gran parte de su cuerpo.
Con tantos años interactuando directamente con las abejas, Juan Elías dice que ha aprendido a identificarlas: las abejas negras y grandes son nada bravas en comparación con las chiquitas coloradas. “Las abejas que me siguen son de las más agresivas”, cuenta.
Emmi Mejía, una vecina de Elías, asegura que al principio creyó que el joven simplemente estaba loco. “Ahora creo que esto simplemente es un don de Dios”.
Lejos de mostrar una pizca de temor, él se muestra relajado y feliz rodeado de sus abejas, insectos que pueden ser letales a la hora de picar a algún animal o persona.
“Esto viene de parte de mi padre, quien hablaba e interactuaba con ellas. Yo nací con ese mismo don”, insiste.
Mireya Peralta, madre del joven que ha sorprendido a propios y extraños, confirma lo dicho por su hijo. “ Nunca les tuvo miedo. Él iba desde chiquito con su papá”.
Sin embargo, lejos de lo peculiar que pudiera resultar el caso, para Elías sus abejas se han convertido en un método de supervivencia. Tras años de alimentarlas con melaza y agua con azúcar, ahora el joven cuenta con 10 colmenas.
A pesar de esto, Juan Elías aspira convertirse en un apicultor y para eso sueña construir su propio apiario, con la finalidad de producir más miel ya que hasta hoy, todo lo que producen les deja lo equivalente a 35 dólares mensuales para ayudar a mantener a su familia.
“Lo que ganamos no es suficiente porque el galón de miel no nos deja mucho y porque no siempre las abejas producen miel”, cuenta Luseneida Soriano, hermana de Juan Elías.
Ahora, Juan Elías aspira a recibir ayuda para construir su apiario y dejar de ser una simple atracción viral y que el don que tiene le ayude a construir un mejor futuro, EFE.