Estados Unidos, EFE.-Las personas con discapacidad intelectual tienen un riesgo «sustancialmente mayor» de morir por covid-19, según un estudio publicado este viernes por la New England Journal of Medicine, que encontró que esta condición era el segundo factor de riesgo, después de la edad, que más influía en un desenlace fatal de la enfermedad en Estados Unidos.
El estudio, que fue realizado por especialistas del Jefferson Health de Filadelfia, también concluyó que la discapacidad intelectual era el factor de riesgo independiente más fuerte para presentar un diagnóstico positivo al covid-19.
Para llegar a esta conclusión, la investigación revisó los datos de casi 65 millones de pacientes de 547 organizaciones de atención médica, incluidos cerca de 130,000 con un diagnóstico registrado de discapacidad intelectual. Del total de pacientes cuya información fue revisada, 558,672 tuvieron un diagnóstico de covid-19.
En general, la investigación encontró que entre el grupo de pacientes con discapacidad intelectual había una incidencia más alta de infección por covid-19 (3.1% frente a 0.9%, p <0,001) y que estos también tenían más probabilidades de ser ingresados en el hospital si se enfermaban (63.1%) ademàs de una estancia más larga en cuidados intensivos (14.5% frente al 6.3% de aquellos que no tenían discapacidad). De esta forma, las posibilidades de morir de los pacientes enfermos de covid-19 con discapacidad intelectual fue de un 8.2%, más del doble de los que no tienen discapacidad.
Entre los factores que podrían contribuir a que la discapacidad intelectual sea uno de los principales factores de riesgo en la mortalidad por covid-19, los científicos señalan las propias causas biológicas de su discapacidad pero también factores socioeconómicos y acceso más limitado a una atención médica integral. A estas personas por lo general les cuesta más permanecer con una mascarilla o mantener la distancia de seguridad, ya que en muchos casos son dependientes.
Más allá del coronavirus, «la esperanza de vida para esta población y las personas con discapacidades del desarrollo es casi 20 años inferior a la de la población general», señala el estudio.