Santo Domingo. -El auditor Juan Ovalles, manifestó que ningún país en el mundo se desarrolla sin un control interno que deben tener todas las instituciones públicas, privadas o ONG., debido a que esto es lo que garantiza el desarrollo del país, al asegurar que la lucha contra la corrupción y la transparencia no se van a lograr si no existe un buen sistema de control interno.
Ovalles definió los tres objetivos que persigue un buen sistema de control interno en una institución que son: Todas las operaciones que se hacen en una institución sea públicas, privadas o ONG tienen que ser eficiente; Que las informaciones financieras de esa institución genere tienen que ser confiables, y registradas en un sistema financiero contable y el cumplimiento legal.
Afirmó que todas normativas legales que les aplican a una institución pública tienen que cumplirse y es donde está el problema de la República Dominicana, ya que no hay institucionalidad porque muchas de las leyes no se cumplen y un sistema de control interno exige el cumplimiento legal.
Agregó que el sistema de asuntos internos está compuesto por cinco componentes que exigen un serie de manuales, políticas y programas que tienen que implementar las instituciones públicas, lo que han logrado y lo han diseñado pero que falta la parte del funcionamiento de esos productos que son 135 requerimientos que exige el control interno y que hay que ponerlo a funcionar porque ya no le corresponden a la Contraloría General de la República sino los funcionarios públicos son los que deben tomar las decisiones.
Sostuvo que la actual gestión de la Cámara de Cuentas ha publicado un solo informe de evaluación interno, que es el de la Policía Nacional y fue en tema de diseño y no de funcionamiento.
«Si la Cámara de Cuentas en la medida que audita el control interno, porque ella hace recomendaciones, que están obligadas a implementar, eso forzará a los funcionarios públicos a poner en funcionamiento todos esos requerimientos que requiere la regla base de control interno», dijo Ovalles.
Sostuvo que la clase política del país no se ha empoderado en tener el tema de control interno en sus respectivas instituciones con el nivel y el carácter que requieren, los cuales se acomodan cuando le dicen que están en lo básico en 100 sin ver el funcionamiento.