El accidente de un camión cargado con 34 toneladas de concentrado de zinc, registrado la madrugada del lunes en la provincia de Canta, al centro-occidente de Perú, ha provocado un desastre ambiental luego que resultaran contaminadas las aguas del río Chillón, lo que ha afectado gravemente a los criaderos de piscicultores de la región y su actividad económica.
El presidente del Frente de Defensa de Canta, Elmer Páez, dijo este miércoles al medio local RPP que el mineral vertido en el río ha teñido sus aguas de gris oscuro y ha provocado la muerte por envenenamiento de unas 600 toneladas de truchas que tenían en sus criaderos los piscicultores de localidades como Cullhuay, Obrajillo, Paraíso, Trout, Pariamarca, entre otras.
Páez agregó que las comunidades campesinas presentaron una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental de Lima, a la Defensoría del Pueblo y al Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental por la contaminación que ha generado la actividad minera en el valle de Canta.
El líder social detalló que a diario se desplazan por la provincia de Canta unos 120 vehículos que transportan minerales pesados de las mineras de Cerro de Pasco, y que en muchos casos estos caen a las aguas del río Chillón, que son usadas para el consumo humano, la agricultura, la piscicultura y la ganadería.
Ante la gravedad del asunto, las comunidades campesinas, piscicultores y la población local anunciaron que cerrarán la vía nacional Lima-Canta-Huayllay como medida de protesta para exigir la intervención inmediata del Gobierno de Pedro Castillo.
De acuerdo a los reportes de medios locales, el importante cargamento de zinc terminó vertido en el río Chillón —uno de los tres afluentes que recorren el valle de Lima y que vierte sus aguas en el océano Pacífico—, luego de que un transporte de carga de la empresa Huari Service, subcontratista de la compañía minera Volcan, se volcara y cayera al afluente a la altura del distrito de Huaros, en el tramo Chicrín-Cullhuay.
Muestras recogidas en el río
El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego informó el martes que, a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), atendió «la emergencia ambiental suscitada en la zona alta de la unidad hidrográfica Chillón» a consecuencia del derrame de concentrado de zinc.
De acuerdo al ente del Ejecutivo peruano, la supervisión fue realizada el mismo día por «profesionales de la Administración Local de Agua Chillón Rímac Lurín, con el apoyo de la Autoridad Administrativa del Agua Cañete Fortaleza», quienes midieron en el lugar el pH, la temperatura y conductividad eléctrica «en cuatro puntos de muestreo de agua superficial».
Al día siguiente, detalla la ANA, las autoridades tomaron otras muestras en la zona del accidente, que serán enviadas a un laboratorio acreditado por el Instituto Nacional de Calidad para analizar «parámetros físicos y químicos». Sus resultados «serán comparados con los estándares de calidad ambiental para agua» aprobados por la cartera de Ambiente.
La ANA agregó que el informe con los resultados «será socializado a las entidades involucradas, entre ellas a la Comunidad Campesina de San Felipe de Cullhuay». Por su parte, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) señaló que el accidente ambiental no afectará al suministro de agua potable en los distritos de Lima Norte, porque en esta época del año se abastecen de pozos.
Fuente: RT