Estados Unidos. -Durante 46 años, el nombre del asesino de Lindy Sue Biechler, una joven de 19 años, permaneció sin ser descubierto, pero gracias a los avances de la genética y la atención de una empleada de un laboratorio, los agentes de la Policía del condado Lancaster de Pensilvania detuvieron el domingo de esta semana a su asesino, David Sinopoli, de 68 años, según NBC News.
La muchacha fue encontrada muerta con 19 puñaladas en su apartamento por sus tíos el 5 de diciembre de 1975, y desde entonces la Policía local investigó decenas de versiones y sospechosos, llevando a cabo unos 300 interrogatorios y diligencias de investigación sin resultado alguno.
Dos décadas después, en 1997, el material del ADN del asesino fue extraído de la ropa interior de la víctima. Fue estudiado y comparado con la base de datos de criminales conocidos, pero no se encontraron coincidencias. Sinopoli no figuraba en la base de datos.
Pasaron casi veinte años, y la atenta investigadora del laboratorio Parabon NanoLabs, Cece Moor, estudió los patrones geográficos, de inmigración, y los apellidos asociados que indicaron que el ADN del asesino era de origen italiano, procedente de Gasperina, ciudad en la región de Calabria, en el sur de Italia. Como eran muy pocas las personas que vivían en Lancaster en el momento del crimen, Moore pudo advertir del sospechoso con orígenes en Gasperina.
Muy pronto, se reveló que posiblemente se tratara de David Sinopoli, de 68 años, quien en 1975 vivía en la misma casa con la joven asesinada.
La Policía logró obtener en secreto su ADN, tomado de una taza de café que usó y tiró a la basura antes de viajar desde el Aeropuerto Internacional de Filadelfia. Lo demás fue técnicamente sencillo: su ADN fue comparado con el biomaterial del asesino y coincidió.
Se informó que el sujeto fue arrestado en su casa sin oponer resistencia alguna, fue procesado y está detenido en la prisión del condado de Lancaster sin derecho a fianza.
Fuente: RT