El juez Cirilo Salomón, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente de Santiago, impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción contra un hombre, acusado de formar parte de una organización criminal transnacional dedicada a la comercialización y producción de contenido pornográfico infantil y explotación sexual de menores de edad a través de medios electrónicos.
Johannes Wilhelm Streese Suárez, de 39 años de edad, fue enviado al Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey hombres a cumplir la sanción.
El imputado es acusado de producir y reproducir fotografías y video de menores de edad para explotación sexual a través de un sitio de mensajería que operaba en República Dominicana y Estados Unidos, además de compartir enlaces de igual contenido.
Streese Suárez enfrentará cargos por violación al artículo 24 de la Ley 153-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, que sanciona la difusión por medios electrónicos de imágenes y representaciones de carácter pornográfico que involucre a niños, niñas o adolescentes.
Pablo Santos, abogado de la defensa, entiende que la medida impuesta a su cliente por el juez Salomón se debe a que se trata de un caso mediático.
Dijo que a su defendido solo le pueden probar que tenía pornografía en su teléfono celular.
Aseguró que en el proceso de apelación logrará la libertad de su cliente.
El Ministerio Público sostiene que cuenta con elementos de prueba suficientes contra Streese Suárez.
El hombre enfrenta cargos por violación al artículo 24 de la Ley 153-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, que sanciona la difusión por medios electrónicos de imágenes y representaciones de carácter pornográfico que involucre a niños, niñas o adolescentes.
Según lo informado por el Ministerio Público, esta investigación se movilizó tras recibir una alerta del Homeland Security Investigations (HSI) de Philadelphia, Estados Unidos, un organismo internacional vinculado al patrullaje electrónico de estos delitos, lo que dio pie a una amplia investigación que permitió detectar las direcciones IP que utilizaba la red para cometer los delitos.
Entre otras evidencias, el órgano tiene en su poder laptops, tablets, un CPU, memorias USB, celulares, discos duros y otros dispositivos electrónicos en los que, mediante una experticia forense digital y análisis de dispositivos electrónicos, practicados por el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), se encontró material donde se abusa sexualmente de niñas.
Además, la Fiscalía cuenta con fotografías extraídas de los videochats que el imputado realizaba con niñas, en los que las supuestamente las incitaba a mostrar sus partes íntimas.