Los metales se han visto más afectados que otras materias primas por el desequilibrio de los mercados tras la imposición de sanciones de Occidente contra Rusia y Bielorrusia, en respuesta a la operación militar lanzada por Moscú en Ucrania.
El analista Mark Burton de la agencia Bloomberg expuso en un artículo publicado este domingo las tendencias actuales en el sector y la dinámica para varios metales. Los factores clave que influyen en esta crisis son una reducción de la actividad manufacturera en China y, más recientemente, en Europa, además de la preocupación global por una desaceleración industrial en las principales economías.
En particular, el cobre tocó un mínimo de 16 meses de 8.122,5 dólares la tonelada en la Bolsa de Metales de Londres el viernes, con una caída del 11 % en lo que va de junio, encaminándose hacia una de las mayores pérdidas mensuales de los últimos 30 años.
Otros metales, desde el aluminio hasta el zinc, también se han desplomado y el subíndice al contado de metales industriales de Bloomberg ha bajado un 26 % este trimestre, algo que puede convertirse en la mayor caída desde finales de 2008, cuando la economía atravesaba una crisis financiera global. Mientras tanto, los precios del estaño han caído a más de la mitad desde su máximo de marzo pasado, y entre el 20 y el 26 de junio este metal pesado acaba de caer un 21 %, siendo esta su peor semana desde la crisis de la década de 1980.
El estado de ánimo en el sector es negativo incluso cuando los bloqueos por el último brote de covid-19 en China comienzan a relajarse, y hay señales de que los comerciantes están apostando a que los precios del cobre caerán aún más, señala el artículo de Bloomberg.
«Incluso si China se recupera en el segundo semestre, no podrá por sí sola volver a impulsar los precios a nuevos máximos, esa era ya pasó», opinó la jefa de estrategia de materias primas de BOCI Global Commodities, Amelia Xiao Fu. «Si otras economías importantes se dirigen hacia una recesión, China tampoco crecerá a tasas excepcionales», agregó.
El análisis de la agencia destaca también un cambio psicológico bajista en el mercado chino, donde la demanda no se redujo, sino al contrario, el interés en los contratos de cobre ha aumentado considerablemente en la Bolsa de Futuros de Shanghái durante la fuerte caída de los precios. Los operadores están tratando de vender las existencias del metal lo más rápido, en lugar de vender posiciones alcistas.
Más allá de China, los indicadores de S&P Global mostraron el jueves que la producción industrial europea se contrajo por primera vez en dos años, mientras que en EE.UU. la producción alcanzó un mínimo de 23 meses.
Fuente: RT