EN HONOR AL LEGADO DEL DR. JOSÉ FRANCISCO PEÑA GÓMEZ
«Sus enemigos le impidieron gobernar, pero no perdonarlos.»
Su legado merece ser visto fuera de las banderas políticas, su trayectoria debe servir de ejemplo para los que se disputan el poder en esta generación y para los que lo harán en las futuras generaciones. Su grandeza como ser humano cabe en pocas conciencias, hoy que vivimos en un mundo donde el saludo es la maldad y la discordia la despedida.
Fue Luz de su tiempo y pesadilla de sus enemigos. Los hombre que perdonan y hacen uso de lo correcto no son aceptados.
El Dr. José Francisco Peña Gómez merece ser visto fuera de los partidos y al mirarse dentro de un partido, sirva su trayectoria como ser humano y político, como referente de un ejemplo que se puede seguir y admirar.
Sus enemigos le impidieron gobernar, pero no perdonarlos. Sus sueños quedaron secuestrados en las manos de funestos líderes de la política partidista tradicional, pero no están muertos, descansan en una esquina sin prestigio en espera de personas que se consideren ser servidores públicos, para ser puestos en ejecución.
Hoy más que nunca la República Dominicana necesita de seres que no se adueñen de un apellido para pisotear al pueblo. Mientras los que gobiernen hagan lo contrario a los líderes que admiramos, seguiremos viendo al político como un ser defectuoso que carece de principios morales y éticos, con oportunidad de ser todo lo contrario.
Hoy más que nunca necesitamos con urgencia discursos más prácticos, ideas más cerca de la realidad, esquemas más ligados a los pueblos, si es posible expresiones más sencillas, todos queremos ser entendidos pero eso no es permitido. La sombra negra de los hechos del pasado siguen cubriendo la luz del futuro de todos los que intentan hacerlo bien, porque la manera de ganar el pueblo ya no son los hechos, ahora es un discurso.
Como cambia el que no ve lo que escucha y no siente lo que dicen que ha recibido, está es la nación de todos y esos mismos cuidados que ignoran son los que mañana tomarán el lugar de aquellos que fingiendo no ven nada y escuchándolo todo, expresan no conocer nada.
Los líderes que hoy están colgados a través de una fotografía en las oficinas del estado nos siguen mirando, no a través de sus ojos, sino a través de los ojos de aquellos que conocieron sus hazañas y que saben que tan mal o bien lo siguen haciendo los que dicen seguir su legado.
Sea derribado el pedestal de la hipocresía, sea levantado el orgullo de ser hermanos, sea restaurada la imagen pulcra y emblemática de la patria, concédasele la libertad al pueblo de ver y sentir el apoyo del estado sin importa la bandera política que defienda y así se estará convencido de que quién gobierna no es un enemigo de la masa, sino el oído que con su corazón escucha los reclamos justos del pueblo.
Este sigue siendo el sueño de los quisqueyanos, sigue siendo el proyecto social de todos los que conocemos la historia social de nuestra patria, si crees que se puede ahí tienes la oportunidad para seguir luchando, soñar no está prohibido, pero sentir que hemos cambiado nos llenará más.
Autor: Darwin Leonardo Vázquez Pérez
Mtro. Coach motivacional y escritor dominicano.