Santo Domingo.-Los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) resquebrajaron la institucionalidad y el mérito en las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, declaró Guido Gómez Mazara, dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Advirtió que revertir la «peledeización» de oficiales militares y policiales conllevará esfuerzo y tiempo.
A propósito del caso denominado Operación Caracol, en el que están imputados altos oficiales militares y policiales vinculados al pasado gobierno, el abogado Gómez Mazara sostuvo que las Fuerzas Armadas y en Policía Nacional la noción de promoción, ascenso y desempeño anduvo divorciada de los méritos y estrechamente vinculado a cuotas políticas y retribución entre los sectores enfrentados dentro del PLD.
El abogado y dirigente político, estableció que el sentido del cambio político experimentado en el pasado proceso electoral obtuvo respaldo en familiares de muchos guardias y policías.
Explicó que esos ciudadanos, convencidos de las retrancas, obstáculos y dificultades, ejercieron el sufragio a favor de la candidatura del hoy presidente Luis Abinader, porque su llegada al gobierno provocaría un comportamiento de mayor apego a las reglas institucionales, respeto a la ley orgánica y desmonte de clanes privilegiados.
«El componente invisible que no está siendo interpretado correctamente en el marco de las últimas acciones de carácter penal que, incluyen a exponentes del mando militar y policial, reside en la protección y esfera de actuación con altísimo nivel de proximidad con figuras del estamento partidario del PLD», precisó.
Detalló que esos dirigentes del PLD eran vistos por oficiales miliares y policiales como capaces de extender su gracia en el ejercicio del poder a sus preferidos y conseguirles designaciones que garantizaban ascensos económicos y financieros sin precedentes, lo que debilitaba la moral del cuartel.
Resaltó que las aciones encaminadas por la Procuraduría General de la República en la llamada Operación Caracol expresan los niveles de asociación de imputados con la pasada administración del PLD.
Dijo que esos imputados en el expediente Caracol asumían un compromiso partidario derivado de que la gestión que los enriquecía, automáticamente estructuraraba un nivel de lealtad partidaria.
Consideró que el actual gobierno, del PRM, de manera ingenua, no leyó con anticipación lo que ocurría para percatarse de que la apuesta institucional y el interés de un mando militar y policial apegado al orden y sin agendas politiqueras representa la aspiración de una nación que necesita de fuerzas armadas y policía nacional al servicio de la patria.
Lamentó que desde los inicios de la nueva gestión del cambio no se interpretara el alcance de coexistir en el desenvolvimiento diario de las instituciones militares y policiales con cuadros uniformados que retratan el proceso de peledeización.
Advirtió que revertir ese proceso obliga a dedicar una buena parte del tiempo en desalojar de la mentalidad de los militares y policías su afán por servir a un partido o a dirigentes políticos a cambio de su progreso y desarrollo.
Señaló lo oportuno del comunicado público del mando militar respecto del interés de respetar el accionar de la justicia y preservar la moral de las F.A. y P. N., en las actuales circunstancias porque animan el anhelo institucional y cierra el proceso de peledeización en los organismos castrenses