Santo Domingo.- A todos nos duele los excesos que comete nuestra Policía Nacional y cuando suceden casos como estos, la indignación es nacional y toca los corazones de todos, en especial los corazones de los que siempre hemos luchado a favor de una mejor policía, no sólo en beneficios, sino también en técnicas de seguridad ciudadana a acorde a estos tiempos.
Lo sucedido con la pareja de esposos debe ser el trampolín que impulse al presidente Luis Abinader a ir reformando de manera gradual esta institución del orden.
Tenemos que tener paciencia, no pensemos que en una semana tendremos una policía reformada, si así fuese, tendríamos una reforma al vapor que se convertiría en un problema mayor.
La policía de Colombia era una de las más cuestionadas de la región en los años 80 y 90, el narcotráfico tenía esa institución corrompida y para los colombianos se hacía difícil pensar en que tendrían una policía digna y honesta, hoy, comparándola con la policía de aquellos años, es completamente distinta; Pese a eso, en la actualidad la sociedad colombiana debate sobre una nueva reforma.
Casi siempre, lamentablemente, lo que lleva a un gobierno a reformar su policía es un escandalo que toca la sensibilidad humana y pone al gobierno local en jaque, como lo que acaba de suceder en nuestro país con la pareja de esposos.
En el 1993, más allá de la infiltración que tenía el narcotráfico en la policía colombiana, lo que detonó que el presidente César Gaviria modificara esta institución, fue el asesinato de una niña de manera brutal en una estación policial, aquel hecho, al igual que el de los esposos de Villa Altagracia, conmovió y puso de luto a todo un país.
En el 2003, Álvaro Uribe se ve en la necesidad de impulsar otra modificación policial, debido a que policías se apropiaron de más de 2 mil kilos de cocaína que incautaron y esto volvió a indignar a la sociedad colombiana.
La policía de República Dominicana viene dando señales desde hace muchos años de que su estructura operativa está divorciada de la ética y compromiso social que debe tener esta institución.
Asesinato como la de los esposos había pasado muchas veces en nuestro país, también los “tumbe” de drogas y otros hechos horrorosos que después de ser transmitido por todos los medios, en varios días pasaba a un segundo plano y todo quedaba igual; Esperamos que situación como esta no se repita.
Nos toca seguir con esta policía por el momento, es la que tenemos y un cuerpo de 37 mil hombres no podrá modificarse de un día para otro, pero si se debe empezar a trabajar en la modificación y trazar un plan a mediano plazo para que la sociedad dominicana vaya pensando que la policía de hoy, no será la misma en algunos años.
El presidente Abinader desde antes de ganar se comprometió en darnos una policía acorde a estos tiempos, y ahora, después de esta gran tragedia el reto es mayor, por eso todos debemos sumarnos y apoyar su deseo de modificar nuestra policía, pero recuerden que no tendremos una nueva policía en sólo días.
No hagamos una reforma injusta, debemos proteger los policías buenos y honrados que hay en la actualidad, son muchos y merecen nuestro respeto y protección.