Santo Domingo.-La Semana Santa es la conmemoración cristiana anual de la Pasión de Cristo, es decir, de la entrada a Jerusalén, la última cena, el viacrucis, la muerte y resurrección de Jesús de Nazaret.
Es la última semana de Cuaresma desde el Domingo de Ramos hasta el atardecer del Jueves Santo. Por eso, es un periodo de intensa actividad litúrgica dentro de las diversas confesiones cristianas.
La Semana Santa está precedida por la Cuaresma, en que se recuerda el tiempo de preparación de 40 días que pasó Jesucristo en el desierto.
Da comienzo con el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección, aunque su celebración suele iniciarse en varios lugares el viernes anterior (viernes de Dolores). La fecha de la celebración es variable (entre marzo y abril).
En la Semana Santa se celebra la institución de la eucaristía en el jueves Santo en la Última Cena, se conmemora la crucifixión de Jesús el viernes Santo, La Soledad de María el Sábado Santo y la resurrección en la Vigilia Pascual durante la noche del sábado Santo al Domingo de Resurrección.
Durante la Semana Santa tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular a lo largo de todo el mundo, destacando las procesiones, penitencias y las representaciones de la Pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Triduo pascual
Los días más importantes de la Semana Santa son los correspondientes al Triduo Pascual, que conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, y constituye el momento central de la Semana Santa y del año litúrgico.
En la liturgia romana de la Iglesia católica, comprende desde la tarde del jueves Santo, cuando concluye la Cuaresma, hasta el domingo de Pascua.
La fecha de la Semana Santa
La Pascua de Resurrección es el domingo inmediatamente posterior a la primera Luna llena tras el equinoccio de marzo y se debe calcular empleando la Luna llena astronómica. Por ello puede ocurrir no antes del 22 de marzo y el 25 de abril como muy tarde.
Días de la Semana Santa
Estos son todos los días de Semana Santa:
Domingo de Ramos. Entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén.
Lunes Santo. Unción de Jesús en casa de Lázaro. Jesús expulsa a los mercaderes del Templo de Jerusalén.
Martes Santo. Jesús anticipa a sus discípulos la traición de Judas y las Negaciones de San Pedro.
Miércoles Santo. Judas Iscariote conspira con el Sanedrín para traicionar a Jesús con treinta monedas de plata.
Jueves Santo. Lavatorio de los pies. La Última Cena. Eucaristía. Se celebra la última cena de Jesús de Nazaret con sus discípulos, la institución de la eucaristía, la orden sacerdotal y el lavatorio de pies.
Viernes Santo. Prisión de Jesús. La flagelación. La coronación de espinas. Vía Crucis. Crucifixión de Jesús. Sepultura de Jesús. Durante el Viernes Santo se recuerda la pasión de Cristo y el momento de su crucifixión en el Calvario para salvar al hombre del pecado y darle la vida eterna. Este día, los fieles del catolicismo guardan ayuno y abstinencia de carne como penitencia.
Sábado Santo. La Soledad de María, Víspera de Pascua. Se lleva a cabo una vigilia pascual, en la cual se acostumbra bendecir el agua y encender las velas en señal de la resurrección de Jesús, que acontece la madrugada del domingo.
Domingo de Pascua. La Resurrección, es un día de suma alegría para los fieles y es interpretado como la esperanza de una nueva vida.
Este año, al igual que el año pasado, seguimos en pandemia y eso supone que habrá restricciones y medidas para evitar contagios durante la Semana Santa.
La Santa Sede sugiere “facilitar y privilegiar la difusión mediática de las celebraciones presididas por el Obispo” y “prestar especial atención a algunos momentos y gestos particulares, respetando las exigencias sanitarias”.
Para las celebraciones del Domingo de Ramos, del Jueves Santo, del Viernes Santo y de la Vigilia Pascual, “se aplican las mismas indicaciones del año pasado”. Además, se anima a “preparar subsidios adecuados para la oración en familia y personal, potenciando así algunas partes de la Liturgia de las Horas”.
La fecha de la Pascua “no puede ser trasladada” por lo que en los países afectados por coronavirus, los Obispos y los presbíteros “deben celebrar los ritos de la Semana Santa sin la presencia del pueblo y en un lugar adecuado, evitando la concelebración y omitiendo el saludo de paz”.